En éste sentido las categorías de todo el mundo están tratando de atraer a la audiencia con distintos tipos de competencias, alternativas y formatos.
Un simple repaso por el universo automovilístico nos permite observar que hay tantos tipos de carreras como categorías existen: NASCAR, en Estados Unidos, que corre casi siempre en Ovalos, tiene competencias larguísimas, de varias horas de duración, con estrategias de cambio de neumáticos, combustible y la posición en pista. A algunos les parece aburrida, a otros entretenida. Depende el ángulo con el que se lo mire, la categoría de autos con techo mas popular del país del norte, se la rebusca con nuevo reglamento deportivo para hacer mas excitante la definición del campeonato: la eliminación de los competidores por etapas logró hacer mas interesante el final del 2014, el objetivo fue cumplido.
Si hay algo que caracteriza a las carreras de Endurance ya sea Le Mans, la United Sports Car Championship, el campeonato de la FIA ( World Endurance Championship) es, precisamente, que son carreras de muy larga duración y de resistencia. Hacia allí quiere ir el Top Race. Teniendo en cuenta el momento de declive de la categoría es una búsqueda mas que válida tratando de reposicionarse en nuestro automovilismo llenando un vacío ya que no existe en el país una categoría de competencias de larga duración.
Pero, claro, si la Fórmula 1 perdió audiencia el año pasado porque las carreras eran aburridas debido al dominio de Mercedes y al poco sobrepaso, ¿como se las arreglan las demás?
Canguros y Teutones
En Australia, los V8 Supercars, tal vez la mejor categoría de autos con techo del mundo, tiene un curioso sistema de competencias a lo largo del año: 3 carreras en eventos callejeros, 2 cortas y una mas extensa, 3 de Endurance (la famosa Bathurst 1000 entre ellas), y otros eventos con hasta 4 carreras en un fin de semana.
Aquí la clave es un auto rápido pero difícil de manejar y circuitos angostos y sinuosos.
Está creciendo a nivel mundial y, hace 2 años, la FIA la aceptó bajo su paraguas. La contra es que está al otro lado de mudo.
El DTM alemán corre sólo 10 fechas al año y sus carreras obligan a los competidores a detenerse 2 veces en boxes. Muchas veces las competencias son un bodrio, el tecnicismo de los germanos la hace muy perfecta.
Invertime que me gusta
El WTCC, campeonato mundial de autos de turismo, realiza dos carreras por cada evento invirtiendo la grilla en la segunda. Algo similar hacen la GP2 Series y la World Series, categorías de monopostos. Pueda que la segunda competencia sea mas interesante debido a que los mejores coches van hacia adelante, aunque a veces no sea así.
Y en la Argentina?Es sabido que el Turismo Carretera es la categoría mas popular pero no logra que la gente se engache viendola por la TV Pública y tampoco es de convocatoria en cada evento. Quizá el sistema de clasificación en dos días, dividida en grupos separados entre sí, no ayude demasiado. Que no se pasen, tampoco. Por ello se piensa en cambios de neumáticos, recarga de combustible y hasta cambio de pilotos.
¿Ayudarán las carreras "especiales"? Se creé que sí. Pero la reducción de las cargas aerodinámicas deberían generar los sobrepasos que la gente pide.
A Pablo Peón (Pte. STC2000) lo mataron pero introdujo nuevos eventos en nuestro automovilismo como los 200 Kms de Buenos Aires o las 100 Millas en el Óvalo de Rafaela, correr en Uruguay y Brasil y hasta meter los autos en una cancha de fútbol. Si atrajo a la gente indudablemente que logró hacerlo siempre y cuando lo difundió. Cuando no lo hizo, nadie lo miró.
Entonces el problema no es hacer carreras especiales sino que los autos se pasen, el gran problema del automovilismo moderno.
Pero si el Turismo Nacional es LA categoría nacional por cantidad de autos, reglamento igualitario, sin cargas, carreras cortas, el chapa-chapa, es porque los autos se pasan y los pilotos se la juegan.
Y entonces?
¿No será que hay que abandonar los Playoff y volver al torneo tradicional, no será que hay que repartir menos equitativamente los puntos entre los primeros cinco de cada carrera y, porqué no, otorgar estímulos monetarios a pilotos y equipos?
¿Se TV o no se TV?
Por lo general las diferentes categorías del automovilismo a nivel mundial tienen una amplia cobertura en medios audiovisuales y escritos. Cada serie percibe el dinero de la señal televisiva y ésta le brinda una extensa cobertura a cada carrera permitiendo que se televisen las competencias casi en su totalidad aun hasta las que mas duran como los Bathurst 1000, que suele durar 7 horas, o las Daytona 500, por citar ejemplos.
En Argentina va todo al revés. El problema es que las categorías se subordinan a la programación televisiva y al rating, porque se emiten por señales abiertas. En el extranjero, el automovilismo se emite por señales de cable.
Por otra parte el hecho de que el Grupo Clarín sea dueña de Carburando, productora que televisa las carreras, y que el Estado haya creado Pistas Argentinas tampoco ayuda.
Mucho menos que el grupo de multimedios privado mas grande del país posea al SúperTC2000.
A las señales abiertas les importa poco difundir el automovilismo porque no mide y les importa el promedio de audiencia. Levantan carreras por Mirtha Legrand o Cocineros Argentinos.
La televisión afecta al desarrollo de la actividad como, por ejemplo, no esperar unos minutos cuando llueve o sacar bandera roja, como en aquella carrera de Santa Fe de STC2000 en la que se venía Mirtha y dejaron girando autos en la pista cuando correspondía dejar trabajar en el callejero para reacondicionarlo tras un accidente.
Pareciera que el Cable pueda ser una solución pero si TyC Sports no se molesta en emitir las clasificaciones o las levanta por cualquier otro evento deportivo de menor importancia, es lo mismo.
Una señal íntegra de automovilismo sería un terreno a explorar por Carburando y Pistas Argentinas pero, claro, el contexto político y económico debería ser muy distinto al actual.
Por lo que si las categorías se siguen emitiendo por aire cada vez menos espacio van a tener cuando, al hacer carreras especiales, mas tiempo en pantalla necesitarán.
Por otra parte el modelo de televisación de series o hasta carreras en diferido está obsoleto: hoy en redes sociales se dispone del acceso de la información al instante.
En ése sentido, si a las categorías no les interesa que la prensa colabore en la difusión, después no pretendan que el fan del automovilismo se siente a mirar una carrera si se siente forreado o ve que los periodistas no pueden cubrir las competencias.
Parece que nadie tiene la receta pero sí una búsqueda en común: que los autos se pasen y atraer a los fans.
