La última fecha de TC en Buenos Aires parecía que iba a ser un trámite en la definición del campeonato, algo de éso fue pero, afortunadamente, dejó muchas cosas para comentar:
Series: Seco, agua, motor roto y Rossi campeo....
Ya se veía que la mañana iba
a ser nublada, se venía la lluvia. Se corrió la primera serie y la ganó muy
cómodo Martín Ponte, poleman del Sábado. Fue la única con piso seco.
La segunda serie matinal
tuvo una excelente largada de Christian Ledesma que le ganó el pique a Matías
Rossi, quien no tenía necesidad de forzar en la largada porque le alcanzaba
con llegar 24 en la final…. Pero se rompió el motor de Ledesma-bulón de biela
la causa- y luego se largó a llover. Todos habían largado con neumáticos de
seco. Entonces el Pato Silva se vino con todo y le dio lucha a Rossi, se
superaron varias veces y, a medida que aumentaba la cantidad de agua que caía,
los pilotos dieron todo por el espectáculo. Si bien Rossi la ganó, Silva
mereció el aplauso del público por la entrega brindada. Ambos terminaron en el
Salotto encajados.
La tercera batería entregó
el triunfo de Agustín Canapino, pero la lluvia ya era tormenta y fue la mas
lenta de la mañana.
TC Pista: Un título, la misma lluvia.
La tormenta que se desató en
el Autódromo de Buenos Aires impidió que la final del TC Pista comenzara a
horario, se paró con bandera roja una vez que habían cumplido la primera vuelta previa de las dos que estaban
previstas. Fue una decisión acertada, la pista presentaba muchos charcos y
estaba inundada en algunas curvas.
Finalmente la competencia se
largó cuando disminuyó la intensidad de la lluvia-aunque nunca dejó de caer agua-y Mauricio
Lambiris lideraba cómodo con lo que ganaba el campeonato, incluso le alcanzaba
el segundo puesto. Hasta que el Manu Urcera lo pasó por afuera en la S del
Ciervo. Allí cambió todo: una vuelta después Lambiris hizo un trompo en la
horquilla y le dejó en bandeja el campeonato a Camilo Echevarría, quien con su
tercer puesto se alzó con la corona de la telonera por….0,25 INCREIBLE!!!!
Fue una impecable victoria
de Urcera y otro segundo puesto de Juan José Ebarlín para cerrar un buen año de
parte del piloto de Benito Juárez.
Camilo tiene bien merecido
su título: 5 victorias, dos de ellas en el Playoff, y fue al frente el Sábado en
la serie pasando a Urcera en la chicana-para mi fue lícito pero los comisarios
deportivos dijeron que puso dos ruedas sobre el pasto. Nunca
especuló y fue a buscar la victoria, incluso manejando al límite sobre la pista
mojada, en la final dominical.
Tan excelente definición
para un justo campeón. El “juego de
tronos” lo ganó el Neuquino quien deberá ratificarlo el próximo año en un
Torino del Dole Racing en el TC.
LA foto del año fue el
abrazo entre Rossi y Ledesma. Una vez que el “Misil” ganó su esperado título de
TC, el de Mar del Plata se bajó del auto y felicitó al campeón recientemente
coronado.
Cabe señalar que Ledesma
tras largar 40 llegó sexto, en una épica carrera.
Ponte ganó de punta a
punta y venció por primera vez en la categoría: la final fue cortada por los Autos de Seguridad y a Rossi le sobraba el segundo
puesto, pero en todo momento buscó el triunfo.
Juan Manuel Silva ratificó
que viejos son los trapos y llegó tercero, dándole a Ford un podio que permita
mirar con mejores ojos el 2015.
La actitud de los pilotos
que le dieron el título a la marca Chevrolet es digna de enseñar a todos los demás competidores y dirigentes para que sepan como se sabe perder y sabe ganar en un
mundo tan competitivo. Uno y otro merecen que se los destaque como deportistas
ejemplo.
Mas vale tarde que nunca
Y un día se le dio el título
de Turismo Carretera a Matías Rossi. El año pasado Diego Aventín había dicho
que un campeonato de TC valía “18 de
SúperTC2000”.
Tras 4 años consecutivos de
quedarse con las manos vacías, a sus 30 años el piloto de Del Viso obtuvo el
logro mas importante de su carrera luego de 5 victorias, 9 series ganadas, ganó la etapa
regular por escándalo, su auto nunca se paró y tuvo en Alcides Piatti a un tipo
que supo poner su auto a punto. Laboritto en los motores y el Donto Racing
hicieron el resto.
La lucha con un incansable
Ledesma hicieron una definición acorde con el amplio dominio de
Chevrolet-ganaron 11 de las 16 carreras, Dodge 3-los tres por primera vez-y
sólo una Ford y Torino-.
Aunque no hubo mucha gente
en el Gálvez, debido a la lluvia y, principalmente, porque Chevy llegaba
campeona-dificilmente se pueda olvidar el abrazo entre los contendientes al
título y el festejo de Matías Rossi como campeón del TC, que lo tenía mas que
merecido por ser el mejor piloto del automovilismo nacional.
Buscará el campeonato de la
Clase 3 para seguir llenando sus vitrinas.
Nefastos
Los “hinchas” que dicen
representar a Ford y Chevrolet, en realidad son delincuentes que sólo se
representan a ellos mismos, se cagaron a piedrazos en los boxes del Gálvez el
Sábado a la tarde es un hecho totalmente repudiable en un ámbito que se dice
familiar y tiene a éstos tipos dando lástima.
Lo mas lamentable es que son
seres tan nefastos que se pelearon entre ellos y destrozaron todo a su paso,
por suerte unicamente hay que lamentar daños materiales pero a alguien le pudo
haber pasado algo.
Ojalá la ACTC se ponga los
pantalones largos y los saque de los autódromos para que sí podamos decir que
las carreras de autos son familiares
Solo y abandonado
Así se sigue encontrando el
Autódromo Oscar y Juan Gálvez de Buenos Aires.
Tanto el Gobierno de la
Ciudad como ACBA, la empresa concesionaria, siguen peleados y dejan a su suerte
al pobre autódromo que necesitas menos Creamfields, impuestos y clausuras y mas
dinero, gente que sepa de automovilismo para salvar al autódromo.
Ojalá que el cambio de
gobierno de 2015 pueda traer la solución.
La consecuencia sería no
tener carreras de TC el año que viene.
A ambos les sirve no tener
automovilismo, tienen idea de lo que significa?.
Dejense de joder y laburen
en el Gálvez.
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