28/7/14

Victoria de Rossi y casi tragedia


*Fue un fin de semana de retorno para el Turismo Carretera, que se presentó en el Autódromo Oscar Cabalén, en Alta Gracia, Córdoba después de 26 años.
Mas allá de lo que pasó en pista fue muy preocupante el golpe de Werner que analizaré en detalle.

-En el TCPista se dió un nuevo capítulo de la "guerra" de cuñaditos entre Manu Urcera y Camilo Echevarría dado que, en la final, largaban en la primera fila. Pensé que se iban a chapear mas de la cuenta pero no fue así: fue muy limpia la lucha entre neuquinos que tuvo como vencedor a Echevarría. Cabe señalar que fue excluído, por técnica, Nico Cotignola quien fue tercero en pista por anomalías. Por ende, el tercer puesto lo heredó Alan Ruggiero.
Aunque Urcera lo midió, nunca pudo pasarlo a Camilo quien se defendió muy bien de los ataques. El destacado en la carrera fue el Gato Crusitta, quién llegó quinto y quedó cuarto en el clasificador volviendo a los primeros planos.
Se podría decir que el tirón de orejas que hizo la ACTC surtió el efecto deseado y se vió una lucha en pista que interesó a todos los espectadores, ahora que sigan así el resto del año.

-El Turismo Carretera corrió su final con Rossi largando en la pole y Martín Ponte a su lado en la primera fila. Fue muy aburrida la carrera sin alternativas de sobrepaso, salvo el abandono de Ponte por rotura de cardan.
El trencito se hizo largo en los primeros lugares, aunque del décimo hacia atrás fue una batalla campal, lejos de los puestos de vanguardia.
La nota crítica de la competencia fue el terrible palo que se pegó Mariano Werner en la Vuelta 20 y que obligó a la salida del Auto de Seguridad. 
Ganó Matías Rossi de manera dominante sin que nadie pudiera intentar ponerle el auto a la par y obtuvo su cuarta victoria de la temporada siendo, hasta ahora, el auto a batir.
Facundo Ardusso mantiene la punta del campeonato con el segundo lugar, sólo un punto y medio sobre Rossi. Completó el podio Guillermo Ortelli, que se volvió a mostrar muy competitivo.




El accidente de Werner dejó una serie de cuestiones a analizar: la rotura de los frenos en el Ford del entrerriano provocó que su auto fuera sin control rumbo hacia los neumáticos de contención, los que cedieron al impactar el auto y quedara muy cerca del público.
La tierra no alcanzó a frenar el auto y éste chocó contra las contenciones. Hay que comentar que las vías de escape no eran lo suficientemente amplias, la gente se ubicó muy cerca de la zona del accidente, lo que pudo generar una tragedia. Siempre parece que se espera a invocar a la suerte en lugar de trabajar mejor en los circuitos.
Afortunadamente el de Paraná se bajó por sus propios medios de su auto y no tendrá mas que lamentar los daños que sufrió su vehículo.
Los comisarios deportivos siguen sin estar a la altura de las circunstancias dejando 7 vueltas el AS en lugar de parar la carrera con bandera roja para que los servicios de rescate trabajaran tranquilos debido a que había un par de heridos en la zona del accidente y había que reparar el alambrado que se había roto y reubicar los neumáticos que se habían volado por la fuerza del impacto.
No vale decir que la televisión apuraba porque la competencia se podría haber reiniciado unos minutos después y ello no afectaba a la programación. 
Pero las categorías están totalmente subordinadas a la televisión y ésta dicta los tiempos de las competencias. Es vergonzoso que se esté pendiente de la televisación abierta para la difusión de las carreras de autos cuando ya no lo hace, el cable aparece como única solución para éste problema, ampliamente tratado en éste sitio.
Retomando el tema del accidente es muy peligroso que la gente se ubique cerca de la pista en cualquier autódromo y que la tierra no esté lo suficientemente arada para parar el auto. De milagro, una vez mas, no ocurrió nada grave. El Cabalén es chico para el TC,  tiene pocas vías de escape y nulos lugares de sobrepasos. 
Otra subordinación del automovilismo a los deseos de las gobernaciones provinciales que mal invierten y se apuran a inaugurar o reinagurar circuitos y no se fijan ni en seguridad ni muchos menos pensar en como se pueden generar sobrepasos en una carrera de autos.
Pudo ser peor, claramente, pero creo que es hora dejar de depender de la suerte y se debe trabajar mas en la seguridad y pensar un poquito menos en el negocio económico. 
El automovilismo viene muy vapuleado como para agregar mas dramatismo y tristeza a su desarrollo.

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